CRÓNICA

Fue ya hace 19 años y y dos meses aproximadamente, estaba dentro de la pancita de mami, yo sabía que era un "video totalmente oculto"; así le llamaba a mi tan esperada hermana. Natalia Fernanda, la nombro mi hermosa madre. Una época tan hermosa y tan fácil. Jugaba, dormia todo lo que quería, comía todo el día, me encantaba la sandía, pero también me mando varias veces al doctor.

 Tenía yo 4 años, cuando mi hermana estaba pronto a nacer. Un 5 de abril, semana santa, almorzaríamos salchichas con papas frítas, que delicia, nunca se me olvidará ese día. Fuimos a una tienda a comprarle la ropita de la salida del hospital a mi hermana. Mi papá, mi hermano y yo, tomamos un taxi y nos dirigimos muy gustosamente al centro de San Ramón de Alajuela a buscarle la primera mudadita, fue un vestido blanco con celeste, de bolitas y encajes, que hoy en día lo usa su muñeca de infancia, lola, la afamada lola. Mi pequeña enana,  que vendría a iluminar mi vida y la de mi familia. La esperé a más no poder, yo  quería tanto ya tenerle aquí.

Fue un día muy soleado, típico de semana santa, nos dirigimos al Hospital Carlos Luis Valverde Vega, a la espera de la salida de mami y la gorda. Bella, peso casi 4 kilos, morena, redondita; lo juro, era la niña más linda de todas y claro que a mami también se la piropearon en el hospital, eso lo tengo por seguro. Eso es de familia.

Un taxi de esos grandes, de tres puertas pero que caben como 8 personas, ibamos la familia completa. Mi familia. Papi, Mami, mi hermano, la nueva integrante y yo. Tan feliz como nunca.

Llegamos a la casa, salí corriendo a buscar a mis amigos, si así, salí corriendo a buscar a los chiquillos del barrio, que en ese entonces se pódía salir un niñó a la calle, con esa edad y no le pasaba nada. Corrí tan rápido como pude, esa cuesta que daba a la escuela de mi barrio, ¡¡Ya nació mi hermanitaa!! -Grite!. Todos salimos corriendo, y como siempre, llegue de última a la casa. Esa bolia hermosa llego a alegrar a todos en el barrio también, tan linda que todos la querian para ellos.

Así empieza la vida de mi hermana, que hoy ya tiene 19 años, estudiante de Derecho, excelente hija, hermana y amiga. Ella negra y yo blanca. Ella colochuda y yo lacia. Ella mi todo.  Te amo princesa.